
The Crimes That Bind
祈りの幕が下りる時
Michiko Oshitani, que vive en la prefectura de Shiga, aparece estrangulada en un apartamento de Tokio, y el dueño del piso se encuentra desaparecido. La policía tendrá dificultades para resolver el caso al ser incapaz de establecer relación alguna entre ambas personas.
- Director: Katsuo Fukuzawa
- Genero: Misterio Thriller
- Actores: Fumiyo Kohinata, Hiroshi Abe, Hiyori Sakurada, Junpei Mizobata, Nanako Matsushima, Ran Ito, Rena Tanaka, Tsutomu Yamazaki
Si no se sabe qué hacer en dos horas, esta película puede estar entre las 500 o 600 con las que se puede pasar ese tiempo. Es una especie de telenovela con trama policial con un desarrollo muy lento, situaciones inverosímiles y coincidencias propias de ese género, que no llegan a “¡fulanita es tu hermana!”, pero casi. Hay escenas que se repiten innecesariamente y alargan la trama, como dijo un conocido pensador, una vez como tragedia y otra como farsa. Tales son las que suceden en la delegación de policía: nos enteramos de lo que pasó en la investigación, pero luego nos muestran a los investigadores contando lo mismo ante su jefe y un coro enorme de policías que profieren en exclamaciones que pretenden ser serias, pero resultan muy cómicas. El jefe merece un aparte: es un personaje que me hizo morir de risa con su actuación exagerada y me quedé esperando su aparición una y otra vez. En exageraciones no es el único: los actores secundarios parecen sacados de una obra escolar. También pienso que esta película por momentos parece un manga de mala calidad, ya que tiene toda esa estética.
En síntesis, no creo que sea tan mala, tiene algo de irrealidad y caricatura de lo japonés que la hace interesante, pero no deja nada, solo alguna risa.